Estos equipos compactos ahorran hasta un 40 % de energía frente a sopladores tradicionales, lo que se traduce en reducción rápida del coste eléctrico. Por ejemplo, el modelo HKG15 consume 15 kW en lugar de 22 kW, ahorrando 7 kW por hora. Esto equivale a aproximadamente 61 320 kWh al año, una cifra significativa que demuestra cómo el mayor coste inicial se recupera mediante la factura energética.
Los sopladores turbo con rodamiento aerodinámico (airfoil) no requieren lubricación y prácticamente no sufren desgaste mecánico, lo cual permite una vida útil de hasta 20 años. El mantenimiento se limita a cambios de filtro trimestrales (menos de 50 € cada uno) que incluso pueden realizarse sin detener el equipo.
Con una huella menor al 50 % comparado con unidades tradicionales, estos sopladores ocupan significativamente menos espacio. El sistema está montado en skid e incluye control mediante PLC Siemens e interfaz táctil, lo que garantiza una operación intuitiva y sin complicaciones.
Operan por debajo de 80 dBA, siendo mucho más silenciosos que los sopladores industriales convencionales. Además, su diseño sin lubricación elimina riesgos de contaminación y cumple con objetivos ecológicos.
Construidos con materiales aeronáuticos y rotores mecanizados con CNC de cinco ejes, alcanzan velocidades de hasta 30 000 RPM y una eficiencia del motor de 98 %. Incluyen variador de frecuencia que permite un control inteligente de velocidad con hasta 87 % de turndown para adaptar el flujo al consumo real, evitando pérdidas energéticas.
Pese al mayor coste inicial, estas ventajas combinadas ofrecen:
v Ahorros energéticos sustanciales que amortizan el coste.
v Vida útil prolongada con mantenimiento mínimo.
v Diseño compacto e integrado.
v Operación silenciosa, limpia y ecológica.
v Sistemas de control inteligente de alta precisión.
En conjunto, esto se traduce en un menor coste total de propiedad y un valor excepcional para plantas industriales exigentes.
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