Las soplantes de aireación desempeñan un papel integral en las instalaciones de tratamiento de agua y aguas residuales. La aireación en una planta típica de tratamiento de aguas residuales representa más del 50% del consumo total de energía, lo que supone hasta el 75% del ciclo de vida de una turbosoplante.
Aprovechar la eficiencia de una turbosoplante o un turbocompresor de alta velocidad es una forma excelente de mejorar la eficacia operativa y de hacer frente a los problemas energéticos en los sistemas de tratamiento de agua y aguas residuales. El uso de turbosoplantes de alta velocidad también ayudará a los clientes a reducir la huella de carbono de sus instalaciones.
A la hora de elegir una turbosoplante de alta velocidad que ayude a mejorar el ahorro energético y a reducir la huella de carbono, las turbosoplantes Airus son su mejor opción. Diseñadas específicamente para satisfacer las demandas de las plantas de tratamiento de aguas residuales biológicas, industriales y comunales, estas turbosoplantes de alta velocidad funcionan con un motor magnético permanente de alta velocidad.
Este motor de alta velocidad es significativamente más eficiente que los motores tradicionales para aplicaciones de tratamiento de aguas residuales. Un cojinete de láminas de aire completamente exento de aceite, contacto y vibraciones ayuda a accionar y ajustar la velocidad de rotación del motor de alta velocidad refrigerado por aire. El resultado es un rendimiento excepcionalmente alto, menor consumo de energía, menor desgaste y menores costes de funcionamiento.
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